El lunes por la tarde, después de muchas amenazas de salida que terminaron en falsas alarmas, por fin se dio que Luneta y yo salieramos a turistear por el centro. Una gran experiencia.
A ella la conozco desde hace..¿que sera? Más de tres años.. estudiamos juntas la preparatoria, muchos amigos en común, pero jamás de los jamaces, hasta que ella salió de prepa, supimos que ambas dos a la par teníamos afisión por las féminas. Momento de crisis y reclamos por habernos dejado tas solas y abandonadas, una a la otra, durante tres largos años de agonía entre comentarios sexistas y discriminatorios de vez en cuando entre la población del Santo Niño de Atocha.
En fin que siempre quedabamos en salir, siempre, pero siempre que salíamos era con algun amigo, ya sea en común, o mío, o de ella, y nunca nos pusimos al dia, hasta el lunes..
A las 5 y media quedamos, a tomarnos un "cafe" en El Hoyo, que terminó siendo un té helado por el bochorno y sudor a nuestro alrededor. Mucha mucha plática, muy agradable, compartiendo muchos puntos de vista y opiniones "acerca de", compartiendo versiones bastante diferentes de hechos que ocurrieron con gente a nuestro alrededor, pero sobre todo confirmando que el mundo es un espiral en el que entre vuelta y vuelta, derepente ves cerca por circunstancias rarísimas, a gente que jamás imaginaste.
A Lunetita le encanta caminar, igual que a mi, así que empezamos a platicar mientras caminabamos, pero caminamos mucha distancia y poco rumbo, lo cual hizo la plática mucho más amena.
Fuimos a tomar leche y a comer pan de nata a un lugarcillo increible que conozco hace mucho y al que recurro cuando la falta de hogar se me hace evidente y me es necesario encontrar un ambiente simple, neutro y cálido donde sentarme ver pasar la vida un ratito, del que hablaré más detalladamente después, porque tiene una importancia sublime!
Punto extra a Luneta, se fue de "shopping" conmigo a una tienda cerca de los camiones donde venden exactamente TODO. Compró una diadema y unos aretes, yo una lima para uñas, dos diademas y un sacapuntas para mi delineador negro. Si mi situación económica no fuera precaria, hubiese comprado toda la tienda, llena de todo lo que no necesito, pero muero por tener.
Tiempo de irse, eran pasadas las nueve de la noche. Cuatro horas después de pasar la tarde haciendo nada, volvía a mi casita llena de anecdotas, conclusiones, pasos sin rumbo y un gran sabor de boca.
Luneta es de las pocas personas con las que puedo estar sola por largas horas sin que yo huya.
¿Porqué?
Porque se da el tiempo de cultivar el gusto por los pequeños placeres de la vida.
4 comentarios:
oooooooooo gomitaaaa ^^ como amote!!!!! mua!! fue un lindísimo día contigo, ojalá se repita pronto ^^ muero de ganas por no hacer nada jajaja , que podría ser mejor?, un rico chocomilk y platikr.
te mando besotes mujer y sigue siendo tu que eres lo máximo
^^
Hola! pasando a devolver la visita! ya me lei algunos post!
Te comento aqui,porque justo como te sentias aqui,es como me siento ahorita,con ganas de llorar y llorar,y no tengo razon omotivo aparente,tuve un buen dia,el climaesta mas que excelente,es solo...no se...algo que siento dentro queriendo explotar! en fin! saludos y regresare pronto!
pero claro q porsupuesto q si! ^^ este fin nos vemos tonces gomita , ya nada más ponemos la hora jojojjojoj
mua!!!!!!!!!!!!!!
toooooooooodo el dia en la calle, nos parecemos tanto a veces gomita...
un beso.
DL
Publicar un comentario