También me gusta leer lo que piensan de lo que pienso. Comentarios, por favor!

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Último post del 2008


Siempre he sentido que el 1ero de enero es el gran domingo del año.


El día anterior hubo desmadre y te despiertas más cansado que de costumbre.. psicológico, apuesto a que es psicológico. No hay nada que hacer, todo el mundo duerme o está crudísimo. La programación de la televisión es -si-ma, no hay nadie en la calle, no hay ni una pinchurrienta tienda abierta y, por si fuera poco, es considerado "día familiar" (por lo menos en mi rústica familia).. como cualquier domingo.


Sabes perfectamente que al día siguiente todo vuelve a la normalidad y te mata de hueva el hecho de que "el fin de semana" acabe en menos de 24 horas.. el segundero marca torturosamente las porciones de tiempo que falta para que la magia termine.


Además aquella frase que dijiste y de la cual no te acuerdas: "el lunes empiezo" es equivalente en su totalidad a las propuestas de año nuevo. Cosas difíciles, casi imposibles, que te van a producir dolor físico o mental están ahí, esperando a que termine el gran domingo.


Ya mañana es lunes, cabrón.


(Feliz Año Nuevo)


lunes, 29 de diciembre de 2008

Tengo algo que decirte..

...te lo debí haber dicho hace mucho, pero no quise decirte antes por que eras muy chica. Ahora tienes casi la edad que yo tenía cuando.. pasó lo que te voy a decir.. te lo voy a decir.. pero no mames, veo tu carita y no puedo sacarlo. Sí, te lo voy a decir.. si no te lo digo, en unos meses que vivas conmigo te vas a dar cuenta de todas maneras, además no creo que tenga sentido seguir ocultándotelo, te cuento todo y tu a mi, TODO.. pero siempre he omitido algo.. y te lo voy a decir.. ahora.. ahora.. pero no puedo..

¿No me vas a dejar de querer? Ya se que no.. es una estupidez preguntártelo. Eres mi hermana, no me vas a dejar de querer. Debí decírtelo hace mucho, no mames, ahorita se me está haciendo difícil. Si.. si te lo voy a decir, dame tiempo.. por que me pongo nerviosa, jajajajaja.. no me rio de nada, me río de que estoy nerviosa.

Y tu repitiendo: dime dime dime dime, ¿andas con un wey casado?, ¿te cogiste a Paco?, ¿Te operaste las chichis?. Cada pregunta se vuelve más sarcástica. Por fin: ¿Eres bisexual?.

Silencio.

Abro mucho los ojos.

Si.. soy bisexual.

Me preguntas qué tan cierta es mi respuesta y te digo que muy cierta, que Mango se llama Carolina, no Carolino y te burlas de ser pésima inventando nombres de hombre. Las preguntas de rigor: ¿desde cuándo?, ¿con quién?, ¿en dónde?, ¿neta?.. Me exiges ver una foto "del actual", quejándote de escucharme desde siempre sin tener una imagen mental de quien se cena a tu hermana. Te la muestro: está bonita.. pero te la RE-mamas, en serio, ¿cuántos años tiene? Te muestro otra que limpia mi imagen de corruptora de menores.. la primera elección hacía ver a Mango en pañales.

Las siguientes preguntas las haces como si lo hubieras sabido de toda la vida. Empiezas a unir cabos, a cerrar ideas, a deducir cosas.. yo asiento o niego con la cabeza. Te ríes hasta dejarme claro que no te ríes conmigo si no de mi cuando te aclaro mi vida sexual y sus integrantes. Te ríes de nuevo, de mi, cuando te digo las peripecias fumadas que pasé para ocultar el pequeño detalle del género femenino en todo lo que te conté antes.

"Eres una pendeja, me lo hubieras dicho antes"

Tienes toda la razón.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Post del 25 en la mañana



24 de Diciembre por la mañana. El arbolito hasta el huevo de regalos, canastas navideñas, botellas caras con tarjetas de noche buenas, bolsas con papel de china de colores saliéndose por arriba.
Por primera vez en los tres días y cacho que llevo aquí, me dio curiosidad saber cuál de esos era el mío. Me siento en el suelo a revisar regalo por regalo, tarjeta por tarjeta.. ni uno para mi. Mi nana me ve desde la cocina, ya me conoce, todos los años hago lo mismo. Le pregunto sobre los regalos que mi mama usualmente en su closet y nada más me mueve la cabeza.. Sin embargo habían unos cuantos sin tarjeta ni nada, probablemente uno de esos era mío.
24 de Diciembre por la noche. Llegamos de la cena y mi hermana se abalanza sobre el regalo que ella misma envolvió, yo paso caminando al lado del árbol despacito, pero indiferente, me pongo la pijama y me subo a hacer la dormida. Escucho en la sala "que bonito", "gracias papi", "si es de mi talla".
Mis papás llegan al cuarto a darnos las buenas noches y se van. Mi hermana acomoda su regalo. Yo me sigo haciendo la dormida.
Ni un regalo.
Ni uno solo.
No necesitaba nada, ni quería nada con ansias, ni siquiera sin ansias.. sin embargo extrañé la textura de los moños satinados, el sonido del papel rompiéndose y los cuatro segundos que tardas en despedazar la envoltura y saber que hay dentro.
No celebré en grande, ni estuve con toda la gente que quiero, ni cené rico, ni tomé sidra, ni rompope, ni hubo intercambio, ni recibí regalos.
Me llegará enero sin haber sentido diciembre.
Y si, estoy triste.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

24 de Diciembre


Miles de pinitos, esferitas, estrellitas brillando, pero no aguanté las ganas de subir al perrito-reno (:
Soy un Grinch, pero también tengo mi corazoncito:
Felices fiestas, por aquello de que no pueda escribir yo antes del 31. Un abrazo fuerte a todos los asiduos lectores que me han acompañado a lo largo de todos estos meses, o en algún periodo de estos, o como sea.
Familia no sanguínea, los quiero y los extraño otro pedo..Palm, Choumeena, son las chispitas de chocolate de mis galletas. Carolina, ganas inmensas de verte hoy, y no solo por tus habilidades culinarias.. te re-quiero, a ti y a tus ojotes.
Feliz Navidad

martes, 23 de diciembre de 2008

Escribiendo desde el pueblo bicicletero.
(por más que he tratado, no encuentro la forma de escribir
sin que sienta que se lo escribo a Mango.. pero es para todos)

Aun no se lo que pasará, sin embargo cada día me acostumbro más a la idea de que tal vez, solo tal vez, mi Puerto Pajaritos actualmente es Mérida. Es mi hogar, y nunca lo había sentido tan hogar y tan extrañable como el domingo en la mañana, mientras escuchaba una canción (ésa canción) en medio de Mérida y Campeche.. y dejé caer mi pie sobre el pedal, y el aire loco alborotaba mi pelo.

Cada que regreso a mi pueblo, me siento más visitante que habitante, más espectador que actor. No se dónde están las cosas en lo que algún día fue mi casa, ni que canales hay en la televisión, ni quién es la gente, ni cuál es la moda, ni nada.

Mi casa ya no es mi casa, es un hecho, desde el día que puse un pie fuera de ella, fui advertida que ésto sucedería y no lo creí. Ahora es un hecho. Mi gente es cada vez menos mi gente.. cada vez más distante, más diferente.. mi familia ahora está lejos, aunque no lleve mi sangre.

Y que la navidad será insípida, por más pastel de piña que coma, y que año nuevo no olerá a año nuevo por más rompope que tome, y que el primero de enero no podría ser peor día.. sobria, sola y despierta.

Sin poderte dar un abrazo, Carolina, nomas para celebrar iniciar éste año compartiendo telón con alguien como tu. Parvula que poco a poco fui aspirando, comiendo y queriendo, y que ahora llenas los espacios vacíos con esos ojotes y esa boca llena de muecas, difícil de dibujar.

Iniciando un año sobria, sola y despierta.. con las palabras aún dentro de mi boca, AUN dentro de mi boca, procurando, sin embargo, que las sepas a medias. Solo saben la verdad una Palmera y una Chumina.. a quienes les lloré como si de una muerte se tratara.. ¿ellas? FELICES.. yo llorando y ellas felices. Supongo que el miedo me hizo llorar al momento de darme cuenta, en lugar de ser feliz, como mis amigas, las normales.

Extraño mucho mi hogar, mis costumbres, mi familia, mi caminar diario.. aunque me sea interesante de repente regresar a mi pasado.

Nada más que decir.. hasta la próxima entrega.

Buenas las tengan.

P.D.1 Chumina, Palm y dos que tres personas fuera del medio, saben que son mi familia.. las quiero.
P.D.2 Mango.. nomás no se me ocurre algo inteligente que decirte, pero tu sabes lo que trato de decirte (:

sábado, 20 de diciembre de 2008

Repercusiones

Cosas pasan, sin que te imagines la repercusión que pueden tener en tu vida.

Por lo menos, yo no me lo imaginé.

Cosas pasan.. pasaron ya, como muchas veces antes, pero esta vez no me esperaba lo que se me venía encima.

Dos décimas que pretenden cambiar mi olor a te de fresas, mi calle 60, mis pláticas, mis besos, mis tardes en el cuarto azul, mi caminar diario.. y tus ojotes cafés, esos con los que mueves el mundo. Pretenden, pretenden.. yo moveré las piezas que tenga que mover para que todo tome el curso natural nuevamente.

Si no lo toma, no queda más que renunciar a las comidas aseguradas, a el aire acondicionado, a los litros de gasolina, a las colegiaturas..

Renunciar a todo lo que me mantenía amarrada a la pata de mi cama.

No me voy.

Solo me despido momentáneamente, en lo que dejo de ver borroso.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Lejos de Casa



En el Recolectivo el tema de ésta semana es "Lejos de Casa" y llevo several days leyendo acerca de lo mismo, y a mi.. a mi nada más se me retuercen las tripas. Viajar. Viajar. Irme.

Viajar me hace mucho ruido en la cabeza, desde aquellos tiempos en que Tavo era mi amor platónico y bromeábamos acerca de escaparnos y dormir en un parque. El viajó, y viajó mucho, ha tenido ese espíritu libre desde siempre, y además tiene los huevos del tamaño del mundo por aventarse al vacío muchas veces, a ver a dónde cae.

Yo no, o por lo menos no lo tenía tan "libre". Siempre la preocupona, la responsable, la miedosa. Hija de mami, que sin chiste es ser hija de mami.

Desde aquel evento de escaparme a Pajaritos, Veracrúz, siempre me quedó ese sentir de estar amarrada con una cuerda a la pata de tu cama. Viajar. Viajar. Viajar. Pero no a hoteles decentes, ni a comidas aseguradas, ni a transporte preestablecido, ni a tours pagados, como viajé al otro lado del charco con la familia, si no a "no.me.importa.dónde", a buscar, a buscar, a buscar, a encontrar, a que te duelan los pies, a descubrir changarritos para comer, a que te agarre la lluvia en la calle, a que te piquen los moscos, a perderte chingados!

La Roomie siente igual que yo, y Palm también.

Viajar con intención de perderte, por que seguro lo harás.. y ya si te encuentras, pues es ganancia.

Conflicto

No está mal lo que estoy haciendo.

NO ESTÁ MAL.

Yo lo escogí.. y no estoy rompiendo ninguna regla, sin embargo me genera un conflicto inmenso que no me deja dormir.

No puedo dormir.

Lo he repetido en voz alta tres veces y cada vez me hace sentir peor que la primera. Al exponer mi situación, no importa cuántos detalles y justificaciones de, sueno como una persona sumamente superficial, fría y egocéntrica. Casi puedo escuchar dentro de mi cabeza "Alguien saldrá lastimado".. aunque teóricamente no tendría por que ser así, la conciencia no me deja de chingar.

Probablemente la que salga lastimada al final sea yo.. pero ¿cómo saberlo sin hacerlo? Todo el mundo me había dicho siempre que no fuera tan cerrada y superara esos límites inflexibles que no me dejaban ser. Teoría, teoría.. suena tan fácil..

Ya en la práctica me enrollo.. y me siento cul-pa-ble, y traicionera, pero sobre todo PENDEJA por estarme sintiendo culpable y traicionera cuando, repito, no está mal lo que estoy haciendo.

No está mal.

P.D. Y pareciera que solo me lo repito para convencerme de seguir adelante.

Joder.. ni siquiera se su debería publicar ésto.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Mi primer, primer día de clases

Me desperté antes de que mis papás me despertaran. Acostada en mi cama me quedé viendo el techo en lo que mis ojos se terminaban de acostumbrar a la luz y con mucha sed, fui a la cocina por agua. Me paré de puntitas para alcanzar un vaso del escurridor y luego de puntitas de nuevo para llegar a la llavecita del garrafón.

Cereal, leche, lavarte los dientes. Sentía que ese jumper de cuadritos rojos era lo mejor que me había pasado en toda mi vida (mi larga vida), sonreía, sonreía mucho, toda yo era una sonrisa. Mis ojos, bastante grandes para mi carita de aquel entonces, se la pasaron abiertos y chispeantes durante todo el proceso de vestido y peinado.

Por fin llegó el momento para ir a la escuela. Mi papá me puso mi mochilita de Barbie llena de cosas inútiles, un thermo que hacía juego, y en un topper azul con amarillo, una quesadilla partida a la mitad.

Y nos subimos a la camioneta. Mi papá platicaba conmigo y me miraba de reojo, mientras yo iba sentada en la silla del copiloto, estirándome para mirar por la ventana. Me iba contando de su primer día de clase, y de vez en cuando, me pasaba una mano por la cabeza.

El llanto fue inevitable. Mientras subía las escaleras de la mano de mi papa seguía sonriendo, pero al llegar a la puerta de entrada y ver a todos esos niños llorando, haciendo berrinches, aferrándose a su mamá y tirándose al suelo entre berreos y mocos, me fue inevitable soltar unas lágrimas.

No hice berrinches, ni me aferré a mi papá, ni suspiré ruidosamente.. es más, puedo asegurar que si no le hubiera apretado su mano con mi manita, el no se hubiese dado cuenta. Me cargó con todo y mochila y me dijo que todo iba a estar bien, que era solo un ratito y que me iban a enseñar a escribir.. se me iluminó la cara. Me abrazó por última vez, me puso de vuelta en el suelo y caminamos despacito hasta quedar en la entrada.

Una vez ahí, había llegado la hora de soltarle la mano. Lo dudé por un segundo y me agarré de su dedo.. pero lo volví a soltar al instante. Se me salió una lagrimita más, y después me distraje, y se me olvidó por qué lloraba.

Mucho tiempo después, ese primer día dejó de ser importante y se vinieron encima muchos otros primeros días, sin embargo hace unos años dejó de ser un recuerdo borroso después de una tarde de "buscar respuestas", y encontré las respuestas que buscaba.

Mi mamá no me llevó a mi primer día de kinder, por eso lloraba.

Es increíble como algo tan banal como eso me siga haciendo llorar.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Mi Casa

Recuerdo el día que la vi por primera vez. Una casa pequeña, con un patio pequeño y un gran árbol de almendras. Mi papá se fue a dormir allá mientras terminabamos de pasar todas las cajas de cosas y a mi me daba miedo. A mis cortísimos tres años de vida me había separado pocas veces de mis papás y el que uno faltara en el cuarto, me generaba conflicto.

Después de una semana en lo que ponían las protecciones, pintaban y terminaban de acomodar las cosas para hacer ese pedacito de casa, un cuarto para mi, nos mudamos por completo, dejando atrás la casa de los abuelos.

No entendía por qué tantas lágrimas, eran solo unas cuadras de diferencia, pero mi abuela me decía que me iba a extrañar mucho. Mi abuelo no decía nada, nada más me cargó en silencio durante mucho rato y luego me depositó, con cuidado, en las piernas de mi mamá.

Por supuesto, no pude dormir sola, por lo menos no esa noche, ni esa semana, ni ese mes.. ni algunas noches durante ese año, sin embargo me daba mucho menos miedo estar sola en esa casa que en la de los abuelos. Hasta la fecha el segundo piso me da repelús.

Mi cuarto estaba pintado de rosa.. por una falla técnica, no del rosa que todos pensamos. Era una especie de rosa mexicano tirándole a fosforecente que tardó mucho en ser aceptado por mi, pero que el día que lo cambiaron por un rosa más pastel, lo extrañé mucho.

Amaba pasar las tardes ahí, pero sobre todo, amaba las mañanas, las de los sábados. Mis papás salían a trabajar y me quedaba con la nana. Por alguna razón, aunque los quería mucho y en ese entonces eramos la familia perfecta (o al menos eso pensaba), disfrutaba mucho mi soledad.

Me despertaba tarde, pero no tan tarde como para desperdiciar mi mañana sola en dormir. Desayunaba Cerelac espeso en mi platito azul o quesadillas con ketchup, veía televisión acostada en la hamaca del cuarto de mis papás. Después de bañarme, convencía casi siempre a mi nana de que me pusiera una ropa diferente a la que había dicho mi mamá y además, me dejaba peinarme "sola".

Luego.. no hacía nada, solo disfrutar mi casa. Me encantaba entrar al baño y descubrir formas en el revoque blanco del techo, o revisar ese enorme mueble de cajones llenos de cosas. Estar en la cocina, mientras la nana cocinaba, contando los pequeñísimos azulejos coloridos por toda la meseta. Pararme en mi cama pegada a la pared, para llegar a mi ventana, abrirla trabajosamente y ver a mi enorme perro en el patio de atrás. Siempre que me veía asomarme se paraba en dos patas para lamer mis manitas mientras lo acariciaba, y a veces, hasta lo dejaba lamerme con ganas mi cara recién lavada.

En cuanto olía a comida, sabía que mi tiempo de "ama y señora" había acabado. Mi nana me cargaba para lavarme las manos, me amarraba el moño del vestido y me pasaba una toallita húmeda por la cara, llena de baba de perro.

Y comenzaba a contar los días para que otra vez fuera sábado, y otra vez la casa fuera solo mía.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Tener los oídos libres - Recolectivo

Hace unos días publiqué aquel post, ¿se acuerdan? Les dije que era la segunda parte.. bueno, ya está la primera! Click a la imagen (:

La gran primera vez

Es un error escribir cuando se tienen los sentimientos frescos todavía.. usualmente terminan siendo párrafos a medio masticar con ideas incompletas y colores chillones que dañan la vista.

Me vale madres.


Salí de mi casa azotando puertas. Minutos antes, como caída del cielo, la Chumis me había llamado y me esperaba afuera de mi casa. Ahora azotaba puertas. La de mi cuarto, la de la cocina, la de la entrada.

Todo el día ha sido un hilo de tensión. Después de dos gritadas telefónicas por parte de mi familia, mi humor de por si no era el mejor.. no hay nada peor que sentirte caca. No hay nada mejor, viéndolo del otro lado, que alguien que se sienta a escuchar (o leer) lo caca que eres y te suelta cosas simples y bonitas.

Y te dejas ir. No es algo que se piense, ¿saben? No es algo a lo que le dediques un proceso reflexivo extenuante. Simplemente, entre una inhalación y una exhalación empiezas a respirar bombones rosas.. es algo que pasa. ¿Qué es lo que pasa? Pasa el dejarse ir.. no se que es eso, pero pasa.

Y en esas inhalaciones y exhalaciones malvavísticas estaba, olvidándome un poco de aquella tensión en mi cuello, cuando recibo una llamada telefónica. Alguien dando por hecho que mi vida gira en torno a.. vale, que mi vida ni siquiera gira. Queriendo veinte minutos de mi tiempo.. ¿cuándo? Ahora! Ahora no. Si, ahora. No, ahora no pasa. Ahora! ... NO!. Click. Si, colgué. No suelo hacerlo, pero de vez en cuando pasa. Hoy pasó.

Esa tensión muscular regresó. Minuto y medio medio de conversación acabó con la última dosis de paciencia del día. La última. Y entonces.. sucedió. La grave consecuencia de respirar bombones es que se te acaba el aire con cualquier movimiento brusco, especialmente si gastaste tu última dosis de paciencia.

Ahora azotaba puertas. La de mi cuarto, la de la cocina, la de la entrada.

No soportaba la idea de que hoy fuera la "gran primera vez". Ni siquiera me acordaba que fuera un trámite necesario.

Me habías hecho enojar, explotar, decepcionar..

Pero hoy por primera vez, me hiciste llorar.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Lupita

Nomás por ser 12 de diciembre les voy a caer con una canción bien bieeeen nice.. tiene ratísimo que no la escuchaba, la descubrí hace algunos añitos en el clásico Telehit, y justo ayer en La Pre la tocaron, y fui feliz.



Dispensen la falta de cosas interesantes para leer el día de hoy, ando con los wevos en la garganta por cierta confesión que le tengo que hacer a mi mama de una cagada que hice durante mi primer semestre en la universidad..

Jesús Bendito.. me van a carajear..

Buenas las tengan !

jueves, 11 de diciembre de 2008

One night of love to put my mind in a mess


Justo ayer escribí unos párrafos acerca de mi aversión a taparme los oídos con chicharitos blancos (léase iPod, Mp3, disckman, walkman). ¿Para qué? Si todas, pero to-di-ti-tas las veces que necesito ponerle música al momento, ésta aparece sola.
Los párrafos de los que les hablo están en stand by, por lo pronto no los puedo publicar hasta dentro de unos días, así que les pondré primero la segunda parte (sí, y me vale madres que ésto sea incoherente).
Días, muchos días atrás, iba enumerando los mil y un "peros" para no admitir que Mango, en efecto, me gustaba, y me gustaba bastante, desde el asiento de copiloto de una amiga. "Wey, si, todo eso.. pero si no lo intentas nomás queda en teoría".
Ella seguía escuchando y yo seguía hablando, me molestaba todo, TODO: el hecho de que el gusto fuera más allá de lo superficial, el hecho de que a pesar de que la había mandado al carajo ya una vez, le hubiera valido madres y me hubiera vuelto a buscar, el hecho de que la espera para verla fuera eterna (!!!), el hecho de que fuera menor que yo, el hecho de que me sintiera vieja por eso (si, vieja, ¿y?), pero sobre todo el hecho de no saber como decirle todo eso sin que me viera como una pinche lesbiana psicópata que se quiere mudar al tercer día con todo y gato, y que, por supuesto, ella se fuera asustar (como cualquier ser humano normal) y todo se fuera a la mierda.
En esas andaba yo.. cuando comienza a sonar una canción que ya había escuchado 48679 veces, pero que por primera vez la sentía mía. Y llegué a mi casa y subí ésta mamada con tres palabras, que aunque no lo crean, me alivianó un chingo. Si, al principio definitivamente le estaba yo rajando a la cursilería que iba a ser decirle "ésta rola de la Sariñana es para ti".. pero terminé confiando plenamente en que las rolas te escogen, no tu a ellas. Ficha técnica: Mañana no es hoy - Ximena Sariñana, Me gusta Mango ¿y que? (Noviembre del 2008).
Justo hoy, la historia se repite. No, no iba yo despotricando en el asiento copiloto de nadie.. me refiero a que se repite por que una canción sonó en el momento y en el lugar adecuado. No voy a andar dando detalles, por que hay menores de edad que leen el blog.. (jajaja!).
Bueno, reconsiderando la situación, dado que la menor de edad que lo lee (o al meno una de ellas), es la co-protagonista de la historia a contar, creo que daré unos cuantos detalles.
Hoy vi a Mango por primera vez desde aquel día, y como es de esperar, hubo su acción y efecto de besar con repetición y vehemencia. ¡Oh si! Y en esas acciones y efectos andábamos cuando desde el cuarto de al lado comienza a sonar ésta canción.
Ficha técnica: Young Love - Mystery Jets, Me gusta Mango ¿y qué? 2 (Diciembre del 2008).
Por eso digo que es mejor tener los oídos libres, para estar disponibles cuando la vida te quiera regalar un soundtrack.
P.D. Las niñas buenas NO muerden.

martes, 9 de diciembre de 2008

Contextualización del post anterior


Ya regresé, después de 12 horas, sin embargo me di cuenta que no puedo hablarles acerca de esa frase sin antes contextualizarlos.

Suelo mandar a la gente directito a la chingada si se toma la dedicación necesaria para decepcionarme, encabronarme o hartarme, lo cual puede seguir ya sea el proceso parcial, que sería algo así como una mandada al carajo leve (la más común), el literal: "vete-a-la-chingada", el sutil: "no soy nadie para amargarte la vida, me retiro" o el total: "...". Tal cual, no me escuchas ni salir. Obvio también puede haber una mezcla de éstos, al cliente lo que pida.

La cuestión está en que, el número de palabras que yo diga es inversamente proporcional a la distancia en la que, en cada caso, "la chingada" está ubicada. Ejemplos: Cuando me peleo con mi hermanita nos mentamos la madre durante 30 minutos sin parar y al día siguiente ya estamos como si nada hubiera pasado.. caso contrario al de la Piru, a la que le aventé caca por éste, su blog preferido, hasta que me cansé, sin embargo nunca le dirigí la palabra ni lo pienso hacer.

La cosa es que no mando a la chingada hasta que ya es demasiado tarde para rebobinar.Debería, enserio, manejar una tarjeta de puntos, como en Subway, e ir regalando ticketsitos para pegar en la cuadrícula, haciendo así conciencia de lo poco o mucho que puedes hacer aún para revertir la situación.

Ya contextualizados, me retiro, hay trabajo que hacer. Ya después regresaré a completar el post anterior.

Nota: Si alguna vez te mando a la chingada, nunca pero NUNCA me vayas rogar. Ya alguna vez una mujer me dijo, textual, "¿te puedo rogar?" y las cosas no terminaron bien.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Cambiando

Regresaré en un rato a escribir acerca de ésto...

domingo, 7 de diciembre de 2008

Solo en...


Premio al que me diga en qué librería (de Mérida, of course) se atrevieron a ubicar la sección de Sexualidad estratégicamente frente a la sección Infantil.
No me imagino, en serio no me imagino a los papás hojeando el Kamasutra mientras de reojo vigilan que sus hijos se estén portando bien, y les sueltan el clásico: con cuidado, no vallas a romper nada!.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Tren

Cuando era pequeña y venía a pasear a Mérida, siempre me emocionaba mucho ver el tren pasar por la calle, como si fuera bien normal que los trenes pasaran por las calles..

Me vine a vivir acá y, al principio, no me tocó vivir cerca de donde pasaba el tren, solo lo oía desde mi escuela y muy de vez en cuando. Después, creo que dejó de pasar, ni desde la escuela lo escuchaba, y viví cerca de donde pasaba por los últimos 2 años sin que el tren pasara, pero..

El tren pasa de nuevo...

Y no me emociona más.

No nada más no me emociona. ¡Lo odio!

Pasa en los horarios más pinche jodidos del universo, usualmente, horas pico. Lo escucho en las mañanas, al grado de hacerme despertar, justo ahora, a las cuatro de la tarde (hora en la que en un día normal, trato de dormir), está pasando haciendo un pinche ruidero descomunal. Además tiene el maravilloso horario nocturno, justo en los 4 o 5 minutos en los que no estás ni despierta ni dormida.. ¿los ubican? Bueno, el maquinista también, aparentemente.

Además de ser her-mo-so encontrártelo en la 60, en hora pico.. haciendo ese ruidito sutil mientras tratas de manejar sin volverte loca, esquivando carros para quedar lo más lejos de el causante de una posible sordera (o en su defecto, una agradable crisis nerviosa).

Por mi Thomas la Locomotora y todos sus amigos se pueden ir directito a chingar a su madre.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Falla

Hace como dos días, una amiga me regaló unas cajitas llenas de Kisses (AMO el chocolate). Hace rato se me antojó uno y abrí mi cajita..



Escogí uno al azar, dispuesta a deshacerlo con mi lengua, prolongando su mágico sabor, pero entonces... WTF? Envuelto al revés!



Y le perdoné la vida (:

martes, 2 de diciembre de 2008

Filosofía de Madrugada



Debería haber una máquina que me permitiera regresar a cierta parte de mi vida y volver a vivirla.. pero cambiaría mucho el presente. No, la máquina no debería permitirme cambiar las decisiones de antaño, tendría que ser solo vivirlo en plan espectador, si no.. ¿elegiría no conocerte? ¡Claro que elegiría conocerte! mi persona, como tal, es el resultado de todo lo que pasó antes. ¿Volvería a hacerlo todo igual? Si, no me arrepiento de nada, todo lo haría de nuevo justo como lo hice ya. ¿Volvería a andar contigo? Si. ¿Así tan decidida? Definitivamente, aclaré que no cambiaría nada del pasado, volvería a hacer todo igual. Pero eso no fue lo que me preguntaste... ¿entonces qué fue? Me preguntaste "¿volverías a andar conmigo?". Y yo me reí. Mucho. A carcajadas. Y de pronto... paré de reír.