También me gusta leer lo que piensan de lo que pienso. Comentarios, por favor!

lunes, 30 de noviembre de 2009

Tengo problemas GRA-VES!

Soñé que estaba en una ciudad bien bonita, como Guadalajara, así, pintoresca.


Que iba a la universidad ahí, y que vivía con mis papás todavía.


Además, y aquí viene lo bueno, que me mo--a por éste cabrón...


... que era amigo de mi mamá, ya saben, de la familia. Que el me iba a ayudar con algo de la universidad, algún trabajo pedorro, y que yo estaba prendidísima con pasar la tarde completa con el.


Lo que me ponía más horny es el HORROR que le iba a dar a mi mamá el saber que me estaba cogiendo a un amigo de la familia...


Ok, ¿qué pedo conmigo?

domingo, 29 de noviembre de 2009

Enferma

Creo que era de esperarse después de todas éstas semanas de comer mal y dormir peor.

Me atacaron los mocos, el dolor de cabeza y el sueño, dormí todo el pinche sábado, salvo cuando me desperté para hacer mi berrinche y tragarme unas galletas con leche, que era lo único comestible en TODA mi casa.

Ya en la noche, cuando sentí fuerzas para manejar sin quedarme dormida al volante, fui por comida para mi gata, pasta de caracolitos y papas. Si, hice una sopa... un cubito de knor, y la magia estaba hecha. Ya a medio hervor le tiré unos trozos de brócoli congelado y de soya sabor a pollo.

¿Resultado? Creíble, ciertamente. Cuando estuvo lo suficientemente fría para no quemarme la lengua, mi reducido sentido del gusto me dijo que no me había pasado de sal y que, de hecho, si sabía a sopa de pollo.

Y luego volví a dormir, hasta hoy en la mañana, que me despertó un mensaje de mi nana:

-Tu mamá está saliendo a Mérida, les quería caer de sorpresa.

Lástima, madre, que las paredes hablan y las nanas también. Muajajajaja!

Luego entonces, lectores, probablemente ande medio ausente. Por la enfermedad, por la invasión, por la convalecencia, no se que aspecto será el que me aleje de escribir.

Y ya.

Buenas las tengan.

P.D. Les debo mi post de berrinche, cuando pueda estar sentada sin sentir que se me salen los ojos.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Te extrañé


- ¿Qué vas a hacer hoy en la noche?

- Ir a cenar contigo

- :)


Y así se remiendan las verdaderas amistades.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Pude!


Por primera vez en... ¿cuánto?


No se, muchos, muchos días... por primera vez en muchos días tuve tiempo de quedarme en la cama hasta que la luz de la una me obligó a abrir los ojos. Me dolía el cuello y los brazos por haberme quedado en la misma posición toda la noche.


El día nublado, y yo con ganas de ver películas, de empiernarme, de tomar chocolatito caliente. Pero ni películas, ni pierna, ni gas en mi casa... ni chocolate.


Me conformé con comer galletitas con leche... calentada en micro, of course. Con ver la televisión, enrrollada en una colchita de minúsculas dimensiones. Con abrazar una almohada.. que patético.


Diría que prefiero estar ocupada a estar sola, como ayer... pero no es así. Estoy exhausta, en serio. Más cansada que cualquier otro mes en mi vida. A punto de tirar la toalla más de una vez, de sentir que no era capaz de salir adelante, que no tenía habilidad alguna para continuar estudiando ésto, que iba a terminar, si bien me iba, de secretaria de la secretaria de la secretaria del De Peso.


Y entonces pude, no con el mejor resultado, no como esperaba... pero pude. Joder, y qué rico se siente. Si, el producto de mi extenuante trabajo no es digno de mandarlo a ningún museo, ni siquiera de presumirlo a la familia después del café.


Pero pude. Y es ganancia, si lo ves después de querer mandar todo a la mierda.


Y ya, buenas la tengan.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Possibility - Lykke Li



[A los que odian Twilight... mil disculpas]

There's a Possibility,
There's a Possibility,
All that I had was all I'm gonna get

Hay una escena en New Moon en la que Bella se queda viendo una ventana mientras pasan los meses. A mi criterio, una de las mejores de la película, aun cuando no es más que un panning con ella inmóvil en medio.. de hecho creo que eso es lo que la hace de mis favoritas.

Fue el primer momento de la película (solo hubieron dos) en el que se me aguaron los ojos. Entre la canción, que tiene ese feeling que te arruga el corazón, y Bella viendo como le pasa la vida por enfrente... nada más sentí como me subía un escalofrío por la espalda y se me hacía un nudo en la garganta.

La escena me remitió a aquel primer momento en el que me encontré sola en una ciudad, donde la única vida que conocía era con Nube. Cuando llegué aquí, ella fue mi familia. Fue la persona a la que acudí cuando tenía problemas, cuando los solucionaba, cuando estaba feliz, cuando estaba triste. No tenía a nadie, solo a ella y a mil desconocidos nuevos que andaban alrededor mío cuando no estaba con ella.

No me di el tiempo de conocer a nadie más... todas mis tardes fueron suyas, y bastantes noches. My mistake. De repente, algunos meses después, era como si recién hubiera llegado aquí, sin haberme relacionado lo suficiente con nadie como para poder tenerle confianza, como para poder contarle: el amor de mi vida es una niña y se me está cayendo el mundo encima por que ella ya no me ama.

Estaba pasando la peor época de mi vida sin hogar, sin familia, sin amigos de toda la vida y sin amigos nuevos.. conocidos, si, salidas, si... pero nada más.

Entonces... me dediqué a hacer justamente eso: quedarme quieta mientras la vida me pasaba por enfrente.

Cuando no estaba en la escuela aparentando una vida normal, soñando despierta entre clases y viviendo en bajo perfil, era justamente lo que hacía.

Creo que las personas se dieron cuenta, pero estaban en el mismo punto que yo: no me conocían lo suficiente como para acercarse a mi y preguntar.

Mis días pasaban tan fácil como una rutina: dormir durante la tarde, medio hacer tarea por la noche, tirarme en mi cama a ver el techo por horas. Las semanas eran un poco más fáciles, tenía una tercera parte del día ocupada por la escuela... pero los fines de semana eran otra cosa.

La mayor parte de ellos me la pasé entre cuatro paredes totalmente inmóvil. A veces llegaba la noche y no me daba cuenta, o me amanecía, o ya era domingo por la noche, sin que yo notara realmente el paso de las horas.

Y lloraba, y lloraba, y lloraba.

Cuando no haces nada, no tienes recuerdos precisos. De todas las horas que me la pasé en ese estado tan jodido no recuerdo ni una cuarta parte. No tengo recuerdos cronológicos. Era como si me la pasara inconsciente, drogada, anestesiada, yo que se...

Estar así de nuevo es lo que más me da miedo en ésta vida.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Desconcentrada


No tengo nada, pero NADA de tiempo.


De hecho no se si podré dormir suficiente ésta noche, tengo una tarea culerísima, otra menos culera y estudiar para un exámen en el que, lo sé, me van a atorar. Son las siete y no hay manera en la que yo me concentre para hacer algo decente con la tarea que tengo... vale chorrocientosmil puntos, no está tan difícil como laboriosa y hasta cierto punto es entretenida. Pero no me concentro. Y sin concentrarme la tarea no sale bien. Y la tarea tiene que ser perfecta.


Y todo ¿por qué?


Por que soy una ñoña, puberta tardía, emocionada por que hoy me voy al estreno de New Moon a ver dos horas completas del sustituto de amor en lata que tanto me hace falta por estos días.


Y seguro tiraré la lágrima, y tendré ganas de gritar, y me tronaré los dedos, y tiraré la lágrima de nuevo... y seguuuuro saldré llorando como una magdalena como cuando me acabé los libros antes de que se me acabara la semana de encierro.


El privilegio y no, de tener la habilidad de meterte a las historias. Útil para escapar realmente de la realidad y sentirtelas como si se trataran de un sueño vivido, inútil para cuando lloras muertes, desamores y soledades que no te corresponden.


Y luego, en la última página, en el último minuto, te avientas de chingadazo a la realidad.


Buenas las tengan.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Exhausta


El día se ha alargado más de la cuenta.


Las horas se alargaron... los minutos. Y sin embargo parece que el tiempo no alcanza para nada. Todo el jodido día he tenido la responsabilidad encima: la directora del proyecto, ¿por qué no? Por que la idea original es mía... claro. Las distancias, las sombras, los ángulos...todos los detalles, hasta las pinches servilletas arrugadas en la mesa corrían por mi cuenta.


A las seis de la tarde, con un tazón de crema de champiñones como único alimento, colapsé. De repente, parada en la esquina, vi como el foco del semáforo de enfrente se me iba poniendo borroso. Corrí hasta el otro lado de la calle y me tomé en tres tragos una taza de café con dos sobres de azúcar. Irresponsable, lo se, pero no había tiempo de ponerse con mariconadas...


Para colmo, ¿qué decir de la noche de anoche? De repente, durante una hora, retrocedí todos los pasos avanzados. No se en que chingado momento de debilidad. Tal vez solo quería el "todo va a estar bien" en mi oído, el mismo que no estoy precisamente en condiciones de pedir... y apareció una pequeña oportunidad, y me valió pito lo que me he estado martillando en la cabeza por años. Thank's god el pinche destino, como siempre, se portó culero y me estancó en mi casa. Ojalá tuviera tiempo para decirte la verdad y todo lo que me cargo a cuestas...


Incoherentes mis palabras, yo lo sé, pero las estoy sacando igualito a como me suenan en la cabeza.


Estoy exhausta, gente, me pesan los párpados como si me colgaran plomos de las pestañas. Tengo los ojos resecos, los músculos engarrotados, los dedos de las manos entumidos. Quiero dormir, dormir, dormir... pero tengo TANTO que hacer!


Y mañana me amanece temprano, culeramente temprano...


Y la semana va a estar de la reputísima madre...


Y ya... buenas las tengan.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Agotada


Estoy agotada, y aun falta la semana de examenes.


Para colmo mañana tengo que grabar miles de minutos con dos personas amándose con locura... y yo igual de sola que siempre. ¿Por qué no? Además me toca más responsabilidad de dirigir por que yo escribí el guión.


Quisiera, pero quisiera en serio, que de pronto alguien apareciera y me dijera: todo va a estar bien. Ya se que va a estarlo, ya se que si puedo sola y que aunque termine en estado de coma, voy a terminar a tiempo con todo.


Es simple: lo crees más cuando te lo dicen al oído.


Y entonces, vuelvo a lo de siempre:


"¿En qué lugar, en dónde, a qué deshoras me dirás que te amo?

Esto es urgente porque la eternidad se nos acaba..."

Jaime Sabines


martes, 10 de noviembre de 2009

All the same - Sick Puppies



La letra es una delicia... de por si andaba media awitada y me vino a dar en la madre.

El video es llegador, pero no me permiten ponerlo aquí.

(Si, es la canción de la campaña Free Hugs... escribiré de ella lueguito, hoy no ando como para felicidades)

lunes, 9 de noviembre de 2009

Burgundy


El post anterior...


Vale, que ya no se qué decir. Estoy segura que si la persona de quien hablo llega a leerlo, no va a hacer más que enojarse, o estar decepcionada, o lo que sea... nada bueno.


La situación es que escribo para entenderme a mi misma. No es que me valgan madres, asiduos lectores, simplemente tengo problemas al escucharme y prefiero leerme. Ésta es mi terapia diaria, o semanal, o cada tres días... aquí vengo a vaciar todas las palabras que me presionan el pecho, todas las que me hacen un nudo en el estómago. No puedo censurarme.


Justo antes de que oscureciera me llego el mensaje con "Mejor ya no jugamos" y me temblaban las manos de rabia. ¿Es para tanto? Probablemente no, pero por alguna razón me remitió a las veces en las que me encontré en una situación similar: viendo cómo se tiraba de la torre justo cruzar la puerta.


Lo sé, en serio, debería ser "prueba superada" y anécdota del pasado, pero resulta que por esos tiempos tenía metida en el tuétano la costumbre de tragarme las palabras que se me trababan en la garganta y bajar la cabeza (todo sea por el "felices para siempre").


Cerré mi cajón con fuerza y la madera hizo un ruido poco agradable, que hizo salir a mi hermana del cuarto bastante contrariada.


- Pintame el pelo.


En la regadera, con el tinte escurriéndome por el cuerpo como si hubiera matado a alguien, sentí como los músculos del cuello se me iban relajando. Cuando terminé de desenredar mi cabello frente al espejo y vi los destellos como el vino contra la luz, una vez más me sentí fuerte. No bajé la cabeza... y tenía tantas cosas que decir.


Y lo escribí, por primera vez, y no me guardé nada. Lo escribí y no hablé del hoy, aunque así lo pareciera, por que al fin y al cabo "hoy" es un eufemismo. Hoy no existe. Hablé por todos los ayeres, por todas las veces que si quise un cuento de hadas, por todas las veces que no estuve ni cerca de tenerlo, por todas las veces que le faltó valor...


Y me sentí mejor de decirle "cobarde", aunque no lo haya sido, aunque las circunstancias la justifiquen... aunque no lo lea, o lo lea y nuevamente desaparezca, o me mande al carajo. Me sentí mejor por gritarle las palabras a nadie y a todos los que las leyeron. Por drenar finalmente las palabras que se me habían quedado trabadas.


Y respiré profundo.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Let me be your fucking wings.



Sabes como hacerme feliz, o por lo menos como hacerme creer que lo soy.

Apareciste de nuevo como aparecen las cosas perdidas. Sin motivo aparente, sin previo aviso... tal vez para encontrarte a ti misma en mi, nuevamente. Tal vez sea esa la razón, porque tu te olvidas de ti, pero yo no te olvido nunca.

Nos encontramos otra vez y quisiste toda mi atención. Fue fácil conseguirla con la petición a la que sabías, no me iba a negar: "Cuéntame algo que nadie sepa". Y te conté todo, y tu me lo contaste todo en un juego crónico, en el que nadie ganaba ni perdía: mi juego favorito. Para el final de cada día sabías más cosas de mi de las que sabe cualquiera que lo hubiera pasado conmigo. Y tu tan lejos, a pesar de estar tan cerca.

Alguna vez respondieron "fairy tale" mientras hablaba de ti con un cigarro en la mano y todas mis lágrimas en la otra. Y quise con todas mis fuerzas que así fuera, pero no es así. En los cuentos siempre se los lleva el destino por caminos separados, a ti... a ti no te lleva nadie. Tu te vas cuando te aburres, cuando ya no hay nada más que ver, cuando se te pasa la novedad... ¿yo qué sé? Es cuestión de buscar cualquier argumento ridículo, hacerlo parecer descomunal y desaparecer dejando el rastro suficiente para que te siga por algunos días.

A veces me gusta pensar que te vas porque no soportas el estar tan cerca. Tu sabes de lo que hablo... ese miedo que tuviste hace tantos sueños ¿te acuerdas? A que yo fuera el jodido amor de tu vida y te crecieran raíces. O grilletes. O un ancla. O lo que sea...

La última vez que te fuiste fue dos días. "Mejor ya no jugamos" fue la última línea antes de que la pantalla se pusiera negra y comenzara a aparecer el Cast: tu y yo. Todo por no querer contarte algo que ya sabes, que todo el mundo sabe, carajos, que hubieras adivinado tan solo con verme a los ojos... pero que no estoy lista para decir en voz alta aún. ¿Es pecado tener miedo? Claro... hay que ser valiente, tomar riesgos, desenvainar la espada y lanzarte sin mirar atrás.

Pero, perdona... ¿cuántas veces has tenido miedo?

No eres más que un príncipe que se dio por vencido a medio camino... o una princesa que se tiró de la torre apenas cruzó la puerta.

No necesito que me rescaten, ni volar, ni una calabaza, ni una boda para "vivir felices para siempre". No necesita ser así.

Yo no quiero un cuento de hadas.

viernes, 6 de noviembre de 2009

No es nuevo!



Y hoy, me levantan falsos.

Si, yo se que recientemente declaré mi pasión desmedida y sumamente ñoña por la película puberta del siglo: Twilight, pero el hecho de que el cabrón (léase, Robert Pattinson) me encante no se debe exclusivamente a ésto. Es mi tipo... that's all.

Me dicen doblemente ñoña por estar traumada con la película y enamorada de Pattinson. Too late, darling... siempre me han gustado ese tipo de sujetos: pelo revuelto, ojos grandes, boca antojable y mandíbula fuerte.

¿No me creen? Pregúntenle a cualquier persona que haya estado a mi alrededor cuando tenía como trece años y se me disparó la hormona por... CHAN CHAN CHAN!

Taylor Hanson




Pelo revuelto, ojos grandes, boca antojable, mandíbula fuerte... ¿les suena?

Expuesto mi punto, me retiro del aire a soñar con cualquiera de los dos.

Buenas las tengan.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Golpeando el fondo...


¿Se acuerdan de cómo era antes comer catsup/ketchup/brebaje fabricado a base de tomates, vinagre, azúcar, sal y condimentos varios?


Todo un acontecimiento que empezaba, en mi caso, en subirme en el primer nivel de la alacena para poder llegar al segundo estante, alargar la mano y alcanzar el frasco, mientras contenía la respiración.


Después estaba la lucha entre la tapa y mis manos, ya de por si pequeñas a esa edad, restándole los centímetros que me robó la genética. Lo único más difícil que abrir el frasco de catsup, era abrir el de la mermelada de fresa.


Y por último, el episodio que llamaré "golpear el fondo". Creo que no necesita mayor explicación, pero para quien no lo recuerde: en aquellos entonces (digamos, principios/mediados de los 90's) la consistencia de la catsup era taaaan espesa que podías voltear la botella sin que ésta se despegara del fondo y dado que estaban embasadas en frascos de vidrio, no podrías recurrir al "squizz" al que estamos acostumbrados ahora.


La opción uno era ser precavido y dejar la botella de salsa parada sobre la tapa durante algunos varios minutos antes de que la fueras a utilizar. Como desde que nací no soy precisamente precavida, siempre recurría a la opción dos, mucho más divertida:


Agarrar con fuerza la botella abierta, con la "boca" en dirección a tu comida mientras con la otra mano le dabas golpecitos rápidos pero fuertes al fondo. Todo ésto mientras le calculabas que "ploc" de catsup le diera, ya no a la porción de comida... al plato, mínimo.


En ese entonces podías ponerle catsup a tus papitas sin que se hicieran caldosas y aguadas, podías ponerle a tu sándwich o a la pizza sin que se desparramara por todos lados.


Que años de gloria, aquellos...


Hoy en día es triste que la única marca que te ofrezca eso sea gringa (Heinz), habiendo tantísimas marcas mexicanas. He probado todas, o casi todas... y el denominador común es la consistencia aguada y el sabor a catsup de hamburguesero de esquina.


Y ya...


Buenas las tengan.

martes, 3 de noviembre de 2009

In my head...


De repente me da por soñar.

Que raro, ¿no? Nada sorprendente que a una escritora frustrada se le de lo de soñar... La cosa es que me da por soñar despierta: mientras corren los minutos en una clase aburrida, mientras camino hacia el edificio de al lado, mientras manejo en línea recta por las mañanas, mientras me baño, mientras tomo notas textuales del pizarrón, mientras interactúo robóticamente en una comida familiar...

Es cuestión de darle "Play" y empezar a volar. Práctico, claro, por que todo el tiempo del mundo no es suficiente para soñar, sin embargo corres el riesgo de volarte demasiado y empezar a hacer las cosas de forma mecánica. He llegado a escribir una página completa de notas y al final no tener idea de qué escribí, o de terminar una llamada telefónica con mi madre sin recordar realmente qué me había pedido que hiciera, o manejar durante veinte minutos sin estar completamente consiente de los topes, de los semáforos, del tiempo/espacio...


A veces, muy de vez en cuando, las personas se dan cuenta. Respondo una incoherencia, digo un pensamiento en voz alta, me la paso en monosílabos... supongo que imaginan que estoy distraída, o que tengo sueño. Esas son las escusas que siempre doy.


Habrá algún día, espero, que la realidad sea más interesante que lo que hay dentro de mi cabeza. Y entonces solo entonces me mantendré despierta.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Me sigue haciendo falta


Me sigue haciendo falta. ¿Qué cosa? No lo se, pero cuando por las noches hago inventario, hay un espacio vacío en mi cama. También cuando está nublado, como hoy, y me dan ganas de quedarme en la cama por siempre, cuando se me llenan los ojos de lágrimas y no puedo soltar ni una sola, cuando todos los semáforos están en verde y me convierto en sonrisa, cuando camino una calle demasiado oscura, cuando repito una toma mil veces y me sigue saliendo mal, cuando no me inspiro a pesar de tener ganas de escribir, cuando escucho una canción de amor, cuando las cosas no me salen como quería, cuando quiero escuchar algo que nadie sepa, cuando me despierto por las mañanas con ganas de llevar el desayuno a la cama, cuando tengo frías las manos, cuando me quedo sola en mi casa, cuando el "tic-tac" del reloj de la cocina me vuelve loca por las noches...
No se que es, pero me sigue haciendo falta.