También me gusta leer lo que piensan de lo que pienso. Comentarios, por favor!

miércoles, 29 de julio de 2009

Legitimidades II (Pueblo Bicicletero y alrededores)

El legítimo Cotorro Perdido.



La legítima Cola de Contacto (que dice mi hermana que funciona como los lentes de contacto).



Las legítimas tienduchas chachareras con nombres bien mafufos..




Definitivamente Xcetera está de pelos, pero.. ¿alguien por favor podría explicarme el significado de "Tips-Y-La-Sorpresa"?

lunes, 27 de julio de 2009

Recuerda que tú existes tan sólo en este libro.


Yo también.


Si, lo se. Por mi incapacidad de despedirme, me fui sin despedirme.. también por que no planeaba irme, no por tanto tiempo..


Comenzó una tarde que las palabras me empezaron a dar urgencia en las puntas de los dedos y por retarme, me aguanté las ganas de escribir. Al llegar la noche la urgencia se me había ido y no volvió más que por ratitos, cosa que lograba mantener al margen de lo soportable con un poquito de esfuerzo. Me vi de repente atrapada en la sensación tan "del pasado" de vivir y caminar sin que nadie se enterara de cuántos pasos di ni hacia dónde.


Como todo en mi vida, lo llevé al extremo y corté comunicación casi del todo con todos. Vale, eso no es nada nuevo, saben quienes forman parte de mi día a día que hay tardes en las que desaparezco, mañanas en las que no figuro.. pero no hubiera pensado que iba a dejar de existir por semanas.


No, no fue merchandising como sugirieron aquí a mi derecha.


No, no entraba a regocijarme con el jaleo que se formó en mi ausencia (de hecho no abrí ésto hasta hace cuarenta minutos).


Fue el placer simple y crudo de dejar de ser, como cuando de tiras al sol con los ojos cerrados sin dormir, pero inmóvil.


Ya volví, sintiéndome diferente. No mejor, ni peor, solo diferente. Con varias cosas en la cabeza, con muchas llamadas que hacer, con muchas respuestas que dar y con todo lo que dejé a medias desde hace semanas. Consciente, ahora, de que si puedo vivir sin escribir (no quiere decir que quiera hacerlo) y de que no lo hago por ego, si no por gusto.


Recuerda que yo existo porque existe este libro,

que puedo suicidarnos con romper una página.

Luis García Montero


Buenas las tengan.

jueves, 9 de julio de 2009

I'm not walking away.


Me hace sentir mal, me duele, es injusto, está en contra de mis principios, está mal y lo odio.


But I'm not walking away.


Con todas mis fuerzas intento de reprimir el instinto de correr en dirección contraria y trato de quedarme, de permanecer, de morderme la lengua para tragarme las palabras cada vez que me dan ganas de.. pues de decirte que parte de lo que lo hace insoportable es la decepción de haberte creído diferente. Haber esperado que lo fueras.


Pero.. ¿qué puedo decirte? No es algo en lo que piense mucho, simplemente ocurre. Instinto de supervivencia. Mecanismo de defensa. Llámalo como quieras. El hecho es que sin más explicación que la acción misma, me doy media vuelta y no me vuelvo a mirar atrás.


No es tu culpa, ni siquiera figurabas en el mapa cuando la única persona a la que yo hubiera seguido con los ojos cerrados, tomó mi confianza y la dejó olvidada en la boca de alguien más. Sin embargo hoy decidiste hacer justo eso, ser el "alguien más" cobarde y repulsivo de la historia de no se quién. Nadie te obligó, nadie te engañó, tu lo decidiste.


Y lo único que quiero es dar media vuelta y no volverme a mirar atrás.


Tan simple como inevitable.


Pero no lo voy a hacer ésta vez.

martes, 7 de julio de 2009

Mi tarde libre.


Entro a un café equis, que ni siquiera huele rico. Pido lo primero que se me ocurre, sin pensármelo mucho y cierro los ojos, añorando mis tardes en El Hoyo, o en Starbucks, o tomando café con leche en mi casa, sentada frente a la ventana.


Saco el libro que estoy leyendo por centésima vez de mi bolsa, con la pasta bastante descuidada y con el lomo lleno de rayitas por permanecer abierto tantas veces. Lo tengo desde que tenía trece años, fueron esas mismas páginas las que hicieron que mi habilidad de volar bien alto y soñar despierta se desatara irremediablemente.


Presiono un dedo a cualquier altura entre las páginas y lo abro, comienzo con un párrafo al azar, de todos modos no me toma más de cinco segundos ubicarme en la historia. Para cuando mi café llega estoy bastante lejos de ahí y solo asiento casi imperceptiblemente mientras murmuro un "gracias", sin descontinuar la línea en la que estaba.


Alguien se aclara la garganta en la mesita de al lado, y no se por que, miro de reojo. Sentado a pocos metros de mi hay un hombre con algunos años más que yo, sin embargo, una expresión bastante más infantil, de ojos grandes y cabello lacio, despeinado sobre su cabeza. Puedo notar una concentración ligeramente sobreactuada hacia el libro entre sus manos. No tiene facha de ser de aquí, definitivamente, pero tampoco de ser gringo, o europeo.


Se incorpora y levanta la vista, al mismo tiempo yo vuelvo la vista al libro y continuo con el siguiente párrafo. Escucho cuando pide otro expresso, tiene acento sudamericano.. ¿colombiano? no logro distinguir. La curiosidad me hace levantar la vista de nuevo antes de terminar la página, dejo el libro sobre la mesa y me distraigo con algo en mi bolsa, para no parecer idiota. Miro de reojo de nuevo y el abre los ojos en mi dirección, me sonrie y levanta ligeramente el libro, como si levantara una copa, brindando.


Entonces distingo el título. Es el mismo que yo estoy leyendo, sin embargo, con una portada bastante diferente. Me sale una sonrisa chueca y me siento incómoda, tanto por su gesto como por el mío. Tomo dos sorbos de café que me pasan quemando la garganta y me concentro en el libro de nuevo. No, no es cierto, no me concentro.


Maldita curiosidad. Levanto la vista una vez más, avergonzada de mi misma y de mi estupidez, y el tipo de los ojos grandes me sonríe una vez más antes de acercarse el expresso a la boca. Los músculos del cuello se me tensan y me trueno los dedos desviando la mirada. No puedo dejar de verlo, mierda, no puedo, al cabo de segundos volteo de nuevo.


En ese momento repite el gesto de alzar el libro y luego lo deja lentamente sobre la mesa, sonriendome todo el rato. Hace la silla un poco hacia atrás y apoya las manos en la mesa con gesto de levantarse.


Mi espalda se retuerce con un escalofrío. Inmediatamente tiro el libro violentamente dentro de la bolsa y me levanto, mientras doy la vuelta a la mesa, saco un billete de la bolsa de mi pantalón y lo aviento en la mesa, justo antes de atravezar el café sin voltear.


Me alejo a pasos largos y cruzo la calle, todavía con el corazón haciéndome demasiado ruido. ¿Que carajos fue eso? ¿Desde cuándo el que un tipo me sonria me hace huir despavoridamente?


La idea de haber huido me hace soltar un gruñido de molestia, algunas cuadras después. Es una estupidez. Me consideraba mucho más valiente, mucho menos "damisela en apuros".


Y ya.


Buenas las tengan.

lunes, 6 de julio de 2009

No es difícil.


No importa si voy manejando, de copiloto, sentada en la parte de atrás.. si me baño, si estoy en una reunión familiar, caminando por la calle, a punto de dormirme, despertándome, desayunando, comiendo, cenando, atendiendo a un cliente, haciendo cuentas, sentada en la sala de mi casa, en el comedor, en la oficina, en mi cuarto.


No importa.


Mi cabeza, puedo asegurarlo, está en otro lado.


Los últimos días.. ¿semanas? me he dedicado a no vivir aquí. Me resulta insoportable, sobre todo después del acontecimiento que le puso fin al ligero lazo familiar que me ayudaba a superar la fobia de volver al nido.


Me resulta insoportable y he evitado dejar que el alma me vuelva al cuerpo a toda costa, al grado en el que probablemente los recuerdos recientes sean bastante borrosos y carentes de orden, y que la gente a mi alrededor piense que me hicieron una lobotomía o me he convertido en zoombie.


No es difícil, la habilidad de soñar despierta la adquirí temprano, en la adolescencia, cuando pasaba las tardes tirada boca arriba. No fue difícil hurgar entre mis recuerdos y traer a mis veintes a aquel ser inexistente y perfecto que me quitaba la respiración. Nada difícil reemplazar la realidad aburrida y desagradable por una película delgada entre mis ojos y mis pestañas que me haga perder la vista en un punto del horizonte y me lleve a vivir lo que se me de la gana vivir.


Eso es todo.


Buenas las tengan.

sábado, 4 de julio de 2009

Deseando



Mango:
tengo ganas de una mujerona .. de eso tengo ganas
Goma Rosa:
vale, nomas ten cuidado con lo que deseas, luego te cae lo que pides y nomas no era lo que realmente querías
Mango:
a k te refieres ?
Goma Rosa:
ejemplo claro, no te pongas rasposa
Mango:
ok
Goma Rosa:
"quisiera encontrarme a alguien que NO quisiera casarse al segundo día, ni hablarme diario, ni saber a donde estoy a toda hora, ni que me diga "te amo" a las dos horas de conocerme, ni que absorba mi vida, ni que quiera una relación formal, ni que me exija compartir MI tiempo, por que mi vida es mía mía mía y no la quiero compartir con nadie", apareciste tu, y me di cuenta que quería todo lo contrario.


P.D. ENORME: Después de leerlo de nuevo, me di cuenta que no sonaba para nada amable de mi parte decirle eso. Para nada. Afortunadamente me conoce más de lo que yo quisiera, y tiene bastante claro que no había intención de ofender. Así fue, y punto. No me arrepiento de haber pedido eso, principalmente por que de no haberlo deseado así, no hubiera podido verla cruzar "al menos por un ratito por mi camino", pero también por que de no haber sido por ella, jamás me hubiera en éste momento seguiría deseando lo mismo, sin confiar en nadie, huyendo de la gente, de los sentimientos, de echar raíces y de querer en serio a alguien.


That's all.

viernes, 3 de julio de 2009

Matilde Ventura me persigue..

Dediqué toda mi mañana a disfrutar los olores en la cocina de mi tía. Cerré los ojos sentada de espaldas a la meseta, y como es costumbre, empecé a adivinar.

Ajo. Cebolla..mhhhm..sofrita en mantequilla. Calabaza. ¿Acelgas o espinacas? Espinacas, si, segura. Naranja agria. Pimienta. Aceite de oliva. Tomate.

En algún momento terminé de hablar y me fui de ahí, aunque me mantuviera sentada en el mismo lugar, con los ojos aún cerrados. Llegó a mi cabeza Tita de la Garza, saboreando la codorníz en pétalos de rosa, Emilia Sauri terminándose el pulque de un trago, sintiendo como se le subía a la cabeza, Mariana Gonzalvo, con el humo de la marihuana metiéndosele por la nariz y la bachicha quemándole la punta de los dedos, Catalina Ascencio llenándose los pulmones de cempasúchitl y las enaguas de color amarillo..

Sin que necesitara evocarla, llegó Matilde Ventura, atravezando de puntitas el corredor a oscuras y abriéndole la puerta a Antonio Cuenca, restregándose contra su pecho y su cuello, memorizando el olor a tabaco y hierbabuena. Arrastrándolo hacia adentro de la casa por primera vez, sin hacer ruido, aguantándose la risa, con las manos frías de los nervios y los dedos apretados entre los de Cuenca. Logrando entrar al cuarto sin ser vistos, Matilde, colgada del cuello de Antonio, y Antonio jalando todos los listones que la mantenían presa en el camisón...

Se me eriza la piel con los ojos cerrados a media cocina. Los abro es escuchar mi nombre dos veces.

-No tía, no estaba durmiendo, estaba pensando..

Me trueno los dedos, respiro hondo y después, me paso la mano por la nariz.

-No tía, no es gripa. Ya se me quitó.

No es gripa tía.. es que cuando pienso en besos largos, y en lenguas lascivas, y en mordidas impuras y en respiraciones entrecortadas, me toco la nariz con la mano por los nervios.

Al parecer Matilde Ventura no se me va a ir tan fácil de la cabeza como esperaba. No se si disfrutar vivir a través de sus ojos de almendra o mandarla al carajo por pasarse tanto tiempo a mi alrededor, esperando a que le escriba su historia. Si es que no quiero escribirla, no quiero, por que se que será larga y a mi así no me gusta.

Y ya.

Buenas las tengan.

miércoles, 1 de julio de 2009

Y entonces, llegó Muse a mi vida.


De vez en cuando las canciones en mi lista de reproducción quedaban un poco cortas con la intensidad de la situación. No es que quisiera a Ramstein gritándome al oído, pero a veces necesitaba algo un poco más fuerte. Más intenso.


Llego Muse a mi vida, ocupando ese lugarcito vacío.


Y después... después pasó algo bastante raro. Muchas veces he escrito inspirada por canciones, muchas otras veces la situación acerca de la que escribo ya tiene canción. Nunca, pero nunca había podido escribir algo decente con música puesta. Hasta Muse.


Lejos de cortarme en pedacitos las ideas, de desconcentrarme o de hacerme perder el hilo, me hace encontrar bastante bien "el camino amarillo".
Espero que cuando termine de drenar todo lo anterior, me sirva para escribir algo que no contamine el blog con la mierda familiar. Espero, de verdad.


Es todo.


Buenas las tengan.