Ya estoy libre..(continuación)

Resulta que ustedes me han leído sentirme de la chingada múltiples veces, y la mayoría de éstas tenían una causa en común: mi ex.

Lo sufrí, solo Dios sabe cuanto, se me saturaba la cabeza tratando de entender como pude haber perdido "todo eso", y como iba a vivir después de perderlo. En variadas ocasiones llegué a sentir culpa, lo juro, el "yo lo provoqué" de las mujeres maltratadas me invadió sin problema alguno.

El recordar era un arma de doble filo: era hermoso mirar hacia atrás y ver todo "nuestro pasado", tan tan lindo, pero una vez que terminaba de recordar, quedaba con una nostalgia de la puta madre, metida en un hoyo con ansiedad y ganas de llorar.

Bloqueada totalmente, inconscientemente o conscientemente seguía "guardándole el lugar" con la idea que algún día cercano, la susodicha corriera a mis brazos y volviéramos a tener nuestro nidito. Si, suena pendejo, pero el asunto se había repetido anteriormente y era lo que siempre sucedía: en algún momento comenzabamos a hablar de nuevo y todo empezaba a tomar el mismo rumbo de siempre.

Esta vez no pasó así. Después de tres larguísimos años de sufrirle y tratar de que no, de llorarle y tratar de que no y de tratar de borrarla de una vez por todas y seguirle yo solita, después de tres largos años una llamada bastó.

El clásico "hola, que tal?" y de ahí las cosas fluyeron solas. Palabras, palabras, palabras y cada una que yo escuchaba me iba dejando ver que a ella no era a quien le estaba guardando el lugar en mi vida. Palabras, palabras, palabras y empezó a pensar que tal vez era un guión que leía mientras hablaba conmigo. No había relación alguna entre la persona con la que hablaba y a la que había amado tanto.

Cuelgo y aviso a la Peliroja, ella entre sus horas de sueño me llama (gracias). Al borde de las lágrimas le explico la situación que mi pequeñisimo disco duro no lograba captar por completo, la no-relación que tenían los últimos tres años de mi vida con los veinte minutos anteriores. Después de hablar logro comprenderlo y después de 6 meses de no llorar más que forzado o con alcohol, se me salen unos cuantos lagrimones taan fluido que sentí rico. Me siento triste, si, mucho, decepcionada..y me duermo.

Despierto feliz. ¿Que? Si, feliz, feliz feliz. Al principio no relaciono los eventos anteriores con mi felicidad, pero luego en la reproducción aleatoria de canciones suena nuestra canción y misteriosamente no me sentí metida en un hoyo con asiedad y ganas de llorar, si no todo lo contrario. "When the truth is..i miss you.." y volví algunos ayeres atrás, cuando de mi boca salía el mismo verso (no revelaré porqué es nuestra canción, es parte de la magia). Se me hizo una sonrisa bien grandota y mostrando todos los dientes, comprendí que pasaba:

Por primera vez, el recordarla era recordar mi pasado y no mi futuro, no había intención alguna de mi parte de provocar un regreso dentro de mi mundo. No me equivoqué al pensar en mi época de sufrimiento "no la voy a olvidar", porque es cierto, jamas, nunca nunca la voy a olvidar, y siempre la voy a querer mucho, de los momentos mas felices de mi vida ocupa un lugar bastante alto, pero ya no me duele mirar hacia atrás.

"Prueba superada" me parece oír dentro de mi cabeza cada que algo me recuerda algún ratito que pasé con ella, y en lugar de morir de tristeza, sonrío bien rico, yo solita.

Estoy libre

*Con la Piruja, digamos que las cosas

siguen "iguales", la situación para/con

ella es punto y aparte de la de mi ex.

Lo mío con ella era de amigas, y si,

digamos que ya no siento ira al

pensar en ella, hay "tregua", pero

ahí muere.