Rememorando: Lloraba yo peda..

Ayer íbamos a casa de la Chela a seguir el festejo de las festejadas cumpleañeras y de repente que empieza a sonar en el carro la última canción con la que llore, en aquella época que esta aqui a la vuelta de la esquina, cuando me ardía y dolía y no era libre, cuando no podía llorar más que con ayuda del alcohol, la época que debería poder ver con solo voltear tantito hacia atrás y la siento tan remota que volteo y ya no la veo.

La canción me sigue matando porque es excelente y el hecho de que en algún momento me haya sentido totalmente identificada con ella le da un aprecio especial de mi parte. ¿Cuál es la canción en cuestión? "Hoy me dio por ser honesto", del brillantísimo Antonio Vega, con las acostumbradas negritas en las partes sobresalientes:

Yo quisiera devolverte, todo lo que me has prestado
Esa sonrisa permanente, ese cariño derramado.

Y quisiera parecerme, a ese héroe que reclamas
El justiciero de tus miedos, la primavera de tu cama.

Pero sólo soy un necio, mírame, abrazado a una guitarra
Soy un corazón deshecho, a trozos por la madrugada.

Déjame una copia de la llave de tu puerta
Porque se que es muy posible que mañana me arrepienta
Hoy me dio por ser honesto, aunque se que no me pega.

Y si vuelvo volveré porque encontré un millón de estrellas
Que poner en mi mirada cuando roce tu entrepierna
Cuando consiga volar a la altura en la que besas.

Porque eres tu la que me da
Ese gustito de agua que me quita la sed
Porque eres tu la que me da
Ese cachito de cielo que me obliga a volver
Porque eres tu la que me da, la que me da,
La que amasa mi pena y la empapa de miel.

Y me siento tan pequeño, enfrentado a tu mirada,
Tu pasión sigue creciendo, y a mi me ha caducado el alma.

Déjame una copia de la llave de tu puerta
Porque se que es muy posible que mañana me arrepienta
Hoy me dio por ser honesto, aunque se que no me pega.

Y si vuelvo volveré porque encontré un millón de estrellas
Que poner en mi mirada cuando roce tu entrepierna
Cuando consiga volar a la altura en la que besas.

Ahora va la explicación al doble negreado y cambio de tamaño en la última frase: esa, justo esa fue la frase que me partió el alma y que combinada con el alcohol me hizo tragarme mis mocos al lado de la Pelirroja, aquella noche previa al domingo que no se olvida. Asiduos lectores, se preguntaran ¿porqué tanto partimiento de alma?

Resulta que en algún momento perdí totalmente el autoestima, se me atrofió el cheto y me auto-flagelaba por ser tan "equis", tan cero a la izquierda, porque por más que yo hacía y me entregaba y blah, la situación seguía siendo la misma, mi ex me seguían mandando al carajo. Ataques clasificación C de "nunca.voy.a.ser.suficiente", me vendieron la idea completita.

Ahora ya capté que la situación no era esa. Obviamente cierto grado de sadismo había (perdoname mi vida, pero sabes que es cierto), muchas cosas no eran necesarias y estaban ahí por el puro placer de estar, sin embargo también me di cuenta que el asunto de no ser suficiente estaba muy lejos de la realidad.

No solo era suficiente, era muy suficiente, pero no era lo que ella estaba buscando, y no, no es el clásico "pues si le gusta el frijol, ni pedo", no intento compararme con nadie.

Sin embargo antes de darme cuenta de estas utilísimas cosillas, la frase "cuando consiga volar a la altura en la que besas" me dejaba como una piltrafa, convencida de que realmente, por más que quiciera "cambiar", nunca iba a llegarle a su nivel.

¿Que creen? Ya no quiero cambiar!

P.D. Por cierto peli..gracias por acompañarme a llorar esa noche.
P.D. Si coño, si son mis chichis..