De repente me da por soñar.
Que raro, ¿no? Nada sorprendente que a una escritora frustrada se le de lo de soñar... La cosa es que me da por soñar despierta: mientras corren los minutos en una clase aburrida, mientras camino hacia el edificio de al lado, mientras manejo en línea recta por las mañanas, mientras me baño, mientras tomo notas textuales del pizarrón, mientras interactúo robóticamente en una comida familiar...
Es cuestión de darle "Play" y empezar a volar. Práctico, claro, por que todo el tiempo del mundo no es suficiente para soñar, sin embargo corres el riesgo de volarte demasiado y empezar a hacer las cosas de forma mecánica. He llegado a escribir una página completa de notas y al final no tener idea de qué escribí, o de terminar una llamada telefónica con mi madre sin recordar realmente qué me había pedido que hiciera, o manejar durante veinte minutos sin estar completamente consiente de los topes, de los semáforos, del tiempo/espacio...
Que raro, ¿no? Nada sorprendente que a una escritora frustrada se le de lo de soñar... La cosa es que me da por soñar despierta: mientras corren los minutos en una clase aburrida, mientras camino hacia el edificio de al lado, mientras manejo en línea recta por las mañanas, mientras me baño, mientras tomo notas textuales del pizarrón, mientras interactúo robóticamente en una comida familiar...
Es cuestión de darle "Play" y empezar a volar. Práctico, claro, por que todo el tiempo del mundo no es suficiente para soñar, sin embargo corres el riesgo de volarte demasiado y empezar a hacer las cosas de forma mecánica. He llegado a escribir una página completa de notas y al final no tener idea de qué escribí, o de terminar una llamada telefónica con mi madre sin recordar realmente qué me había pedido que hiciera, o manejar durante veinte minutos sin estar completamente consiente de los topes, de los semáforos, del tiempo/espacio...
A veces, muy de vez en cuando, las personas se dan cuenta. Respondo una incoherencia, digo un pensamiento en voz alta, me la paso en monosílabos... supongo que imaginan que estoy distraída, o que tengo sueño. Esas son las escusas que siempre doy.
Habrá algún día, espero, que la realidad sea más interesante que lo que hay dentro de mi cabeza. Y entonces solo entonces me mantendré despierta.
2 comentarios:
ese mismo dia dejas de ser escritora.
sueña goma, sueña.
DL
Lo que te iba a decir aqui, te lo deje otra vez por allá.
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