Y por éstas fechas...

Pasa que me pongo nostálgica.

Me da por ver para atrás, sin arrepentirme del hoy, claro está, pero envidiando lo jodidamente rosa y con brillitos que era mi vida hace algunas primaveras.

Aquellos días que parecían uno solo, llenos de esa sensación irrepetible de los quince años, llenos de cucharadas enormes y descontroladas de libertad, de tennis rosa chillón frente a Converses rojos, de "las grandes primeras peleas", de ansiedad por salir del hogar materno, de ver cada vez más nítida la imagen de ti siendo tu, por primera vez.

Aquellos días en los que no había futuro en que pensar y te dedicabas justamente a no hacerlo, a no pensar "a futuro", a dejar que las cosas llegaran -y llegaban- solas, como una corriente de aire que te desacomoda el pelo.

Hoy, tantos años después, lucho contra la opresión diaria - de parte de.. ¿todos? - y me esfuerzo por no dejar eso atrás, evolucionar, si, pero dejando que el aire me desacomode el pelo regularmente.

No perderme.

Y ya.. buenas las tengan.