El escucharlo hablar de amor frente a mi, con tanto fuego por dentro, me despertó algo justo a la altura del diafragma. Tosí, incómoda, y sacudí la cabeza para concentrarme en las palabras que salían de su boca.. pero mi cabeza ya estaba muy lejos de aquella terraza a la luz de la luna, en la había más amor que en cualquier otra parte del mundo, y en la que, sin embargo, las dos personas sentadas una frente a la otra, no se amaban entre si.
- Pero se lo digo cada vez que puedo, aunque se que ella no me va a amar de vuelta y que nada va a cambiar.. se lo digo para que no se le olvide nunca, para que en caso de que un día las cosas cambien y ella quiera estar conmigo, no se interponga el "nunca lo supe" entre los dos.
Sentí como cada terminación nerviosa se tensó, perdí la mirada en la luna roja, justo detrás de el y me tapé la boca con las manos.
3 comentarios:
No siempre uno esta del lado de la mesa en que le gustaria estar, escucha y aprende, al menos tu tendras una posibilidad mas, "dodge the bullet."
DL
yo c q para cada cosa que escribes hay un contexto inmenso, a veces entiendo, muchas otras no y sin embargo cada una de tus palabras y escritos me llega fuertemente de cuerdo a mi situación. Me encanta leerte
me estremeciste... a veces simplemente tenemos que sellar los labios...auqnue eso duela...
Besos
yoyo
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