Cuando regresé mi casa y traté de dormir, no pude. Me quedé pegada a la almohada con la forma de sus ojos dándome vueltas en la cabeza. ¿Qué lo habrá hecho tan adherible a mis cuestiones cerebrales? ¿La forma en que me miraba.. o el hecho de que sus cromosomas fueran diferentes a los míos?
Y pensar que el trámite original era saludar desde el carro con una sonrisa chueca...
1 comentario:
y luego la gente se pregunta por que a veces es mejor improvisar, que tener un plan de accion y una ruta de escape?.
DL
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