Hace algunos años sentí que el mundo se me caía encima.
En serio. Mis problemas eran "soportables", pero eran muchos, todos juntos en mi cuerpo débil de tanto cansancio. Problemas en la escuela, malas calificaciones por catálogo, lo de Nube me seguía pegando con ganas, vivía de arrimada y, por si fuera poco, no contaba con el apoyo de ninguna de mis mejores amigas.. una por distancia y la otra, nomás por el hecho de haber vivido un año con ella y abruptamente salir de ahí bien raramente (y la extrañaba).
Además -ademaaaaaaas- estaba enferma.. una infección en las vías respiratorias de poquísima madre, gripe aviar o algo parecido, entonces tomaba, antes de cada comida, dos pastillas para eso y una para que las dos anteriores no me dieran sueño y yo pudiera seguirme negreando en el intento -fallido- de salvar Matemáticas 3 y las demás materias de la interminable lista.
En fin, que en una de esas, mientras iba en el camión ojerosa, cansada y dopada hacia pasar las próximas 4 o 5 horas estudiando matemáticas, después de las 6 horas de escuela acostumbradas, se me vino a mi cansada y dopada cabecita que sería inmensamente feliz si pudiera abandonar esa rutina tan deprimente.
Y se me grabó en el disco duro. Estaba tan ocupada en lograr salvar el aspecto académico de mi vida, que todos los demás aspectos estaban dadísimos en la madre, y la idea de poder desligarme de cualquier responsabilidad me hizo ruido en la cabeza.
Lo planeé todo. Los jueves, la amiga responsable de mi con la que estaba de arrimada llegaba a la casa hasta las 4 o 5 de la tarde, entonces iba a aprovechar para salir desde la mañana, como si fuera a la escuela.. iba a justificar lo de la maleta con ropa (y mis cosas, obvio) diciendo que era día de lavandería y un amigo me iba a llevar saliendo de la escuela.. entonces, para la hora que ella llegara a la casa y notara mi ausencia yo ya tendría varias horas de ventaja.
Taxi directito al centro; en algún baño de allá me quitaría el uniforme delator y me pintaría el pelo de rojo en alguna estética del mercado.. siempre lo había querido hacer pero no me había atrevido, además me ayudaría a no ser encontrada.
Después iría a la estación de camiones y me compraría un boleto a nombre de otra persona. ¿A dónde? A Puerto Pajaritos, Veracrúz. Vi el nombre en la parte de "destinos", en la página de ticketbus y nomás no se me pudo borrar de la cabeza. Según yo era un pueblito costero bien bonito, ahí podría pasar desapercibida y estar mientras encontraba a dónde ir y mientras el dinero no me faltara.
Ese día llegó. Maleta. Dinero. Taxi al centro. Y mientras iba en camino, pasé por una calle que me hizo querer quedarme. Giré la cabeza hacia otro lado, pero era demasiado tarde.. la calle estaba ahí, ya la había visto. Me quería ir, enserio que si.. pero con solo ver la calle llegaron olores y texturas y sabores y recuerdos, y...
- Señor, porfavor, de la vuelta y lleveme de regreso a la casa donde me recogió.
Al final no me fui.. y conseguí sobrevivir a la jodida rutina deprimente a la que me sometía desde hacía meses. Me hizo fuerte para el montón de cosas que se me descolgarían después sin decir agua va.
Ahora, años después, me doy cuenta que hubiera sido en aquel momento una muy mala decisión, que Puerto Pajaritos no es un pueblito pintoresco si no un complejo petrolero bastante gris y que a mi, el pelo rojo se me ve bien.
4 comentarios:
Gooomiiiis, qué bueno que no te fuisteeee!!!
¿Qué haríamos sin ti y sin tu esencia de zuncho?
todo eso es de la vida real? :o
..todos sabemos que tu pelo azul es mucho más sexy jaja
:)
jajajajaja Gomita, Pajaritos está a nada del pueblo que me vió nacer, que cosa tan más rara venir a leer ésto el día de hoy.
Si, es completamente gris y hasta huele a pedo por tanto azufre jajaja es cun complejo petroquímico de que lindo no tiene nada.
Nena, muy buena tu historia, me gustó mucho.
Un beso enorme.
Ah! la foto me recordó una imagen que encontré en el periódico hace unos años ( tenía yo 14) , de dos niñas que se estaban besando , la imagen era parte de un artículo sobre fiestas, política( que se yo ?), la miré y me enamoré enseguida, la recorté con cuidado y aún la guardo en el fondo de un cajón donde guardo mis chamarras.Hace poco me enteré que dicha imagen fue tomada de la película "Crueles intenciones"...recordar es vivir
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