No me dejaba escribir.. el sonido de las teclas le parecía demasiado atractivo como para contenerse y no "cazar" mis dedos. La aparté y dije NO, en voz alta. Ella, muy ufana, se echó detrás del monitor de mi lap y me castigaba con el látigo de su desprecio, asomándose de vez en cuando y luego volteando hacia otro lado con indignación.
Dicen que las cosas se parecen a su dueño.
(y quien lo dice, es sabio..)
3 comentarios:
... o sabe de dichos populares.
DL
yo tenia una que se dormia en el teclado
=/
luego no la podia bajar
Gataaaa!!!
jajajaja
...
por cierto comadre, los sueños a veces se hacen realidad ;)
Publicar un comentario