Me gustaba Daniel

Andaba yo alrededor de los 10 años. La hormona aún no se me alborotaba y sentía grotesco escuchar a las "más grandes" hablar de lo buenos que estaban los de Mercurio. Me gustaban los Backstreet Boys, los pantalones desteñidos y Daniel.

¿Daniel? Si, Daniel. Era nuevo en la escuela, tenía ojos verdes y acento raro.

Todo empezó muy mal. Me gustaba, pero nos odiábamos a muerte y nos decíamos apodos hirientes del tipo que solo se pueden decir los niños sin sentirse culpables. Llovieron insultos, empujones, miradas e indirectas, hasta que un día nos cansamos de pelear y nos hicimos amigos.

Llegué levemente tarde a un evento de la escuela y ya no había lugar cerca de mis amigas. Miré alrededor para ver dónde sentarme y me di cuenta que Daniel me estaba llamando. "Te aparté un lugar". Pudo haber sido puro invento y que la silla estuviese rota, pero no lo fue.. y ese día me di cuenta que el sujetito no era tan odioso.

Y Daniel me gustó más cuando eso pasó. Después de varios trabajos en equipo y de sentarnos al lado (en un principio como método del maestro para que nos lleváramos bien), el niño me hacía padecer de taquicardia cada que se me acercaba. El, sin embargo, o realmente no lo sabía o se hacía pendejo, porque nunca se quejó de la cara de tarada que se me escapaba de vez en cuando.

Terminó el año y Daniel se regresaba a su tierra. Ni me despedí de el ni nada. No fue al día de la clausura y recogió antes de la entrega oficial los papeles de la escuela.

Es raro, siempre pensé que lo iba a volver a ver en algún momento.. sin embargo han pasado casi 10 años desde que lo vi la última vez, con sus ojotes verdes y su camiseta de rayas amarillas y azul marino.