Y nos quedamos dormidas...

Y no era para menos después de la tarde entera con tanta actividad física.

.

Si mal no recuerdo, fue la última vez que estuvimos juntas antes de separarnos por algunos años. Tal vez inconscientemente veía venir la tempestad y procuré soltar vapor. Esa vez fue diferente, tanto, que no solo fui yo la que se quedó profundamente dormida, como era costumbre, si no también ella.

.

Yo nunca había podido dormir abrazada de nadie, hasta que conocí a Nube. Algo tenía la mujer.. me adormecía de tal manera, que yo en segundos podía quedarme dormida sobre su pecho. Y así estaba yo esa tarde, mientras ella me mecía con su respiración

.

Nudillos sonando contra la puerta.

.

Abro los ojos y aguanto la respiración.

.

- Nube!!! Ya es tarde, apurate.

- Que? - haciendo tiempo

- Ya nos tenemos que ir, ya son las seis.. abre la puerta

- Me estoy cambiando, ahorita salgo!

.

Para ese entonces, tanto ella como yo, ya estábamos paradas al lado de la cama tratando de ubicar la ropa donde dos señoritas decentes y heterosexuales deberían tenerla: puesta.

.

¿Pantalón? Puesto! ¿Chamarra? Puesta! ¿Calzones? En la bolsa! Y si en ese momento se hubiera trabado el cierre de mi chamarra.. hubiera ardido Troya! Nube corría por el cuarto, tratando de quedar lo más decente posible, y yo, trataba de no parecer que me había revolcado por toda la cama con el pelo suelto.

.

Abrimos la puerta aproximadamente a los tres minutos (record), sin embargo, el tiempo necesario para que el hermano de Nube, al verme salir con ella, tuviera cara de "te.voy.a.clavar.agujas.bajo.las.uñas.hija.de.puta"

.

Estrés. Saludos incómodos.

.

Salgo caminando hacia mi casa comiéndome, no solo las uñas, si no los dedos hasta la primera falange, y por si fuera poco, me alcanzan a las dos cuadras. Nube baja el cristal..

.

-Subete, te llevamos a tu casa

.

Mierda.