También me gusta leer lo que piensan de lo que pienso. Comentarios, por favor!

martes, 1 de julio de 2008

Blush


He llegado a la firme conclusión de que cualquier asunto clasificado como platónico, debe seguir siéndolo si se quiere conservar su esencia.

Tiene ya sus meses que, a diferencia de cuando era bi por pura convicción, me entró la curiosidad, por no decir antojo de un individuo de sexo masculino. Totalmente teórico el asunto, dado que no había individuo tal incluido en mi vida, ni para ver, ni para consumir. La mayoría me hacía soltar el clásico "pssss si..aguanta, pero..".

Hace relativamente poco ubiqué a un tipo arriba del escenario, del cual no voy a dar más detalles porque me voy a quemar muy cabronamente (quienes saben la identidad del individuo, favor de cerrar la boca). Fuera del prototipo yucateco establecido, sin esa facha de modelo metrosexual de Armani y con un don supremo para atraer mi atención.

Dentro de mis planes, en la vida estuvo el conocerlo bajo el escenario, por lo cual era irresponsablemente, la morbosa de la fila tres. Religiosamente, me presentaba yo a morbosearlo como Dios manda, a que me ruborizara por 15 segundos si sentía que me atrapaba en el proceso, y a seguir morboseándolo, valiéndome madres el rubor antes mencionado.

Religiosamente fue así, hasta que dejó de serlo. Por cosas bastante vergonzosas, de un momento a otro, ni el era el hombre anónimo a morbosear, ni yo la morbosa anónima de la fila tres. El si sabía quien era yo, y eso, eso señores, me hizo sentir mucha vergüenza.

Ahora la morbosa de la fila tres tenía nombre, tenía identidad... Además, peor aún, el anónimo morboseado deja de ser un ser inalcansablemente ubicado en un escenario a un metro de altura, para volverse un ser tangible que te saluda y te pregunta cómo estás, lo cual le quita absolutamente toda la magia a la situación.

Adios a los días de gloria en los cuales vivía periódicamente una experiencia estética sin responsabilidad alguna, en los que podía darle rienda suelta a la hormona, en los que podía dirigir mi vista a cual-quier parte del sabroso cuerpo del individuo y no sentir pena por la cara de slut jariosa que me generaba esa acción..

Ni pedo..

2 comentarios:

elevangeliosegunyo dijo...

solo fue un destello
una lucecita que se apago

se fue la magia... quien chingaos entiende a las viejas

Anónimo dijo...

por eso un sueño inalcanzable es asi, le quitas el atributo y pierde su razon de ser.

DL