Real Lunch

Me leyeron antes: cartera con anemia. El resultado era el verbo "comer" con un significado meramente onírico.

Hoy en la mañana habían frijoles y arroz, pero no ayudaban. Los frijoles estaban en la lata y el arroz en una bolsa. Contaba con media hora antes de tener que ir a la escuela, por lo que no eran una opción viable. Me fui sin desayunar y sin un peso en la bolsa

No comí nada allá, no porque no pudiera.. se que cualquiera de mis amigos, buenos samaritanos, me hubieran invitado por lo menos unas papas. No comí por que no dije nada, no quiero dar lástima... no andaba yo pobre por que en mi casa se viva una situación desesperante de hambre, si no por pendeja.

Entonces, para las cuatro de la tarde, cuando salí de la escuela, llevaba yo más o menos veinte horas sin ingerir más que líquidos. ¿Hambre? Hambre sería una expresión sumamente reducida de lo que yo sentía.

Para esa hora ya tenía yo dinero disponible en mi cuenta. Pasé por la roomie, que al igual que yo, desfallecía, y nos dirigimos a la Gran Plaza, a aprovechar una promo en Italiannis. Llegamos. Nos estacionamos. Caminamos al cajero. Sacamos dinero. Nos arrastramos al restaurante y...

En letras muy chicas:

Promoción válida de Lunes a Jueves.

Chingaaaada madre! Las dos ya teníamos en Cappelletti con espinacas y pollo estrangulándonos el estómago y subiendo por la garganta. Sin promoción ni nada entramos y nos sentamos. Era demasiada hambre.

Llegó el pan y lo devoramos.

Llegó el Cappelletti y lo devoramos al principio.. y después leeentamente. Cada bocado era un placer...

Después de un mes de taparnos el hambre con cosas horribles, sin embargosas o no tan peor... hoy recuperamos el tan olvidado sentido del gusto.

Finally!