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martes, 25 de enero de 2011

Hasta sesenta.

Metieron los pies al agua helada. Empezaron a moverlos asustando a los peces de la orilla.
-¿Te rasco la espalda? -preguntó Emilia.
-Hasta sesenta -le contestó Daniel.
Emilia empezó a recorrerle la espalda con sus dedos delgados, mientras contaba despacio como ninguna otra vez. Iba en el veinte cuando Daniel cruzó su brazo con el de ella y se puso a peregrinarle la espalda sin contar. Emilia se detuvo en el veintitrés y tampoco habló más.


Fragmento: Mal de amores - Ángeles Mastretta
No se cuántas tardes te rasqué la espalda ni cuántas no. Por alguna razón que sigo sin entender, ni siquiera recordaba haberlo hecho hasta que tu me lo dijiste y una imagen mental bastante borrosa apareció derepente, por segundos, y se fue de nuevo.
No logro recordarme, sin embargo, me acuerdo de todo lo demás:
Del peso de tu cuerpo al lado del mío. De las horas de dormir. De las tardes sentadas en el suelo de mi cuarto. De la música sonando desde lejos. De tu pelo revuelto al despertar. De tus ojos frente a los míos. De la presión de tu brazo en mi espalda. Del olor de tu cuello en mis almohadas. De los atardeceres entrando por la ventana. De la risa incontenible. De mi, arrastrándote detrás de una puerta para besarte a morir. De las miles de veces que te mordí los labios. De mi ritmo cardiaco aumentando. Y del tuyo. De mis manos inquietas. De mi haciéndome la dormida. De tus dedos recorriendo la curva de mis cejas. Y si, entonces lo tengo claro...
También me acuerdo de mis dedos peregrinando tu espalda, sin contar.

3 comentarios:

tere dijo...

me encantó!
cuidate :)

Unknown dijo...

Te voy a sumar a la cuenta el paquete de kleenex... Amé el post y el fragmento de Mal de Amores sensacional =D Siempre me recuerdas porque mi primera escritora favorita fue Mastreta aunque ahora sea Garro.

Borrego Corazòn de Pollo dijo...

Me recordò mucho a mi post de inicio de año.. muchas de las cosas q escribì fuè acordandome de cosas q hicè con 'ella' ...

Los recuerdos se sienten las yemas de los dedos.. puedes tocarlos sin querer mover nada xq puedeser peligroso.. ò encajarse tanto q duelen!