Punto.
Es lo único que pasa.
Como me dijo alguien muy inteligente, "no se termina el mundo".
De hecho no, mañana es un día como cualquier otro, nada más tantito más espeso.
Sin embargo...
Para mi, siempre ha sido importante. Desde pequeña, cuando no tenía idea de que significado tenía "cerrar círculos" ni "terminar etapas", el último día del año SIEMPRE ha sido diferente.
No se termina el mundo, pero tienes la oportunidad de empezar lo que nunca empezaste, cambiar lo que nunca cambiaste, chingarte a quien no te chingaste. Si, de querer hacerlo, lo haces cualquiera de los otros 365 días, pero el hecho de empezar el año te da la "pauta natural".
Como quiera que sea, el año terminó.
Siempre me quejo de sentir que estoy en el mismo pinche lugar, de hecho, el año pasado lo terminé encabronada con la vida, como adolescente pre-menstrual.
Este año es diferente.
Tengo MUCHA más confianza en mi misma.
Ya se que si puedo sonreir mucho, perdonar sin rencores, trabajar como mula, estudiar hasta dormirme, chingarme al que se deje, amar con locura 4, caerme con gracia, levantarme aun con mas gracia y seguir caminando. Y seguir caminando. Y seguir caminando.
Sigo sin saber que hacer con mi vida, si, pero sea lo que sea que se me de la chingada gana hacer en el momento que se me ocurra, estoy SEGURA de que lo puedo hacer. Porque soy una chingona. Punto.
Feliz 2011, asiduos lectores.. les dejo un post que escribí hace dos años. Me sigue latiendo:
Siempre he sentido que el 1ero de enero es el gran domingo del año.
El día anterior hubo desmadre y te despiertas más cansado que de costumbre.. psicológico, apuesto a que es psicológico. No hay nada que hacer, todo el mundo duerme o está crudísimo. La programación de la televisión es pé-si-ma, no hay nadie en la calle, no hay ni una pinchurrienta tienda abierta y, por si fuera poco, es considerado "día familiar" (por lo menos en mi rústica familia).. como cualquier domingo.
Sabes perfectamente que al día siguiente todo vuelve a la normalidad y te mata de hueva el hecho de que "el fin de semana" acabe en menos de 24 horas.. el segundero marca torturosamente las porciones de tiempo que falta para que la magia termine.
Además aquella frase que dijiste y de la cual no te acuerdas: "el lunes empiezo" es equivalente en su totalidad a las propuestas de año nuevo. Cosas difíciles, casi imposibles, que te van a producir dolor físico o mental están ahí, esperando a que termine el gran domingo.
Ya mañana es lunes, cabrón.
(Feliz Año Nuevo)