Con mucho que contar, pero pocas ganas de hacerlo.
Sonaré como celebridad de quinta, pero por primera vez en los casi 4 años que llevo escribiendo en éste blog, me resulta sumamente difícil sacar mis trapitos al sol.
Sin razón aparente, todo y nada.
Traigo una felicidad cabrona, de esas que despiertan sospechas y en eso quiero que se quede.
¿Cómo explicarlo?
Traté de exponer mi punto hace unos días y al terminar, solo recibí por respuesta una sonrisota de gato. Lo intentaré de nuevo, a ver qué les produce a ustedes:
Guardo miles de buenos recuerdos en mi vida, de esos que te quitan el mal humor nada más con cerrar los ojos. Los buenos recuerdos, por supuesto, son para contarse.. pero no todos. Existen algunos pocos, poquititos, que son tan míos que no los cuento. Parte de la magia está en que lo se yo y sólo yo.
Algo parecido pasa por aquí en éstos días.
Con la pena, ahí luego les contaré en qué he andado.
Les escribiré banalidades de mientritas.
Y ya, buenas las tengan.
1 comentario:
En el circulito de la esquina inferior izquierda debería decir:
"keep loving your comadre"
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